Queijo Coalho na Praia: El Snack Salado Imprescindible de la Playa
Cuando pasees por las playas de Porto de Galinhas, entre el sonido de las olas y el bullicio de los bañistas, un aroma inconfundible y delicioso captará tu atención: el del queijo coalho asándose a la brasa. Este es, sin duda, uno de los snacks más icónicos y queridos de las playas brasileñas, y una experiencia que no puedes perderte.
¿Qué es el Queijo Coalho?
El queijo coalho es un queso fresco, semi-duro y ligeramente salado, originario del noreste de Brasil, especialmente de los estados de Pernambuco y Ceará. Su característica principal es su alta resistencia al calor: a diferencia de otros quesos que se derriten completamente, el queijo coalho se vuelve suave y cremoso por dentro al calentarse, pero mantiene una forma firme y una capa exterior ligeramente dorada y crujiente.
Está hecho tradicionalmente con leche de vaca y tiene un sabor suave, ligeramente lácteo y salado, lo que lo hace increíblemente adictivo.
La Experiencia en la Playa
La forma más auténtica de disfrutar el queijo coalho es directamente de los vendedores ambulantes que recorren la arena. Los verás con sus pequeñas parrillas portátiles, asando los trozos de queso ensartados en palitos de madera hasta que alcanzan la perfección:
- Crujiente por fuera: La capa exterior se tuesta ligeramente, adquiriendo un color dorado y una textura firme.
- Suave y elástico por dentro: Al morderlo, sentirás cómo el interior se estira, revelando su cremosidad.
- Aroma ahumado: El toque de la brasa le da un sabor ahumado delicioso.
A menudo, los vendedores te preguntarán si lo quieres “com mel de melaço” (con miel de melaza) o “com orégano”. La miel de melaza (melaço de cana) es un acompañamiento tradicional que le da un contraste dulce y agridulce sorprendente, mientras que el orégano le añade un toque aromático clásico. ¡Te recomendamos probar ambas versiones para ver cuál te gusta más!
¿Por qué es tan popular?
- Sabor y Textura: La combinación de lo salado, lo cremoso y lo ligeramente crujiente es irresistible.
- Practicidad: Es un snack fácil de comer mientras caminas por la playa o disfrutas del sol.
- Autenticidad: Es un sabor genuino de la cultura playera brasileña, una tradición que se ha mantenido por generaciones.
- Energía: Te da un pequeño impulso de energía para seguir disfrutando de tu día en la playa.
Así que, la próxima vez que te encuentres en las playas de Porto de Galinhas, no dudes en levantar la mano y pedir un “queijo coalho na brasa”. Es una pequeña delicia que encapsula la esencia de la vida playera brasileña y que, sin duda, se convertirá en uno de tus recuerdos favoritos del viaje.